Durante el verano nuestro cuerpo sufre numerosos cambios de temperatura. El mecanismo natural por el que nuestro cuerpo regula esta temperatura, para mantener un equilibrio entre la temperatura externa y la interna de nuestro organismo, es la sudoración.
- ¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuándo tenemos el aire acondicionado puesto?
La exposición al aire acondicionado, un mecanismo artificial para reducir las altas temperaturas, provoca una alteración de este mecanismo natural, ya que son cambios bruscos (muchas veces lo cambios pueden pasar de 35º en el exterior a 20º en el interior) e inesperados para nuestro cuerpo, que actúa provocando los efectos contrarios, pretende aumentar la temperatura, la cual se consigue con la contracción muscular, lo que produce rigidez y dolor.
Por ello, al recibir una fuente de frío directo, ya sea en el cuello o en la zona lumbar, nuestro organismo puede reaccionar con dolor articular, dolor muscular, tortícolis, malestar general y resfriados. Incluso la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), indica que el 20% de los resfriados en verano tienen como origen el aire acondicionado. También puede provocar migrañas y fuertes dolores de cabeza.
- ¿Qué puedo hacer?
- Se recomienda regular la temperatura del aire acondicionado a 24 grados: la refrigeración óptima
- Regular de manera progresiva la temperatura para que nuestro cuerpo se acostumbre y se adapte de manera progresiva.
- Evitar el contacto directo del aire acondicionado sobre nuestro cuerpo.
Si no se puede evitar, como en zonas públicas, se recomienda proteger la zona expuesta con una chaqueta o pañuelo evitando así una exposición directa y brusca al descenso de la temperatura.
- No dormir con el aire acondicionado encendido, ya que, al disminuir la actividad de nuestro cuerpo, se reduce todavía más la temperatura y esto puede provocar que nuestro organismo reaccione con contracciones musculares. Además, reseca la mucosa y los ojos.
- Muévete mientras estés trabajando o en una posición estática, con la contracción y relajación de los músculos, se bombea sangre hacia ellos y hace que se calienten evitando los dolores musculares
- Y si ya han aparecido los dolores musculares, articulares o la limitación del movimiento, especialmente en el cuello, no dudes en acudir a nuestra clínica.