Presoterapia
fisioterapéutica
La presoterapia es una técnica de compresión neumática que se utiliza tanto en el ámbito clínico como en el deportivo. En fisioterapia, se emplea como complemento en el tratamiento del linfedema y otros trastornos circulatorios, ayudando a reducir la retención de líquidos, aliviar la sensación de pesadez y mejorar el drenaje linfático.
Al mismo tiempo, su eficacia en la recuperación muscular ha hecho que forme parte de la rutina de muchos deportistas, acelerando la eliminación de toxinas y reduciendo la fatiga tras el esfuerzo físico. Una técnica versátil, segura y adaptada a distintos perfiles de pacientes, desde personas con problemas circulatorios hasta atletas de alto nivel.


Linfedema
El linfedema es una acumulación de líquido en las extremidades debido a una alteración en los ganglios linfáticos, lo que provoca hinchazón y pesadez en la zona afectada. Puede aparecer tras una cirugía, radioterapia, tumores o problemas en el sistema linfático.
El sistema linfático, en condiciones normales, es autónomo e indispensable para el correcto funcionamiento del cuerpo, encargándose de limpiar las impurezas y desechos que el cuerpo produce durante el metabolismo. En el caso de padecer de linfedema, es necesario reactivar su funcionamiento manualmente.
Síntomas del linfedema

Aumento de volumen en la extremidad afectada.

Sensación de pesadez y rigidez.

Cambios en la textura y temperatura de la piel.

Restricción de movimientos y molestias.
Tratamiento fisioterapéutico para el linfedema
En nuestra clínica trabajamos con diferentes técnicas para reducir la inflamación y mejorar la calidad de vida del paciente:

Drenaje linfático manual para estimular la eliminación de líquidos.

Presoterapia para mejorar la circulación y aliviar la retención de líquidos.

Vendajes compresivos para ayudar a reducir el volumen de la extremidad.

Ejercicio terapéutico y movilización activa para mejorar el funcionamiento linfático.

Vendaje neuromuscular y masajes circulatorios como complemento al tratamiento.
Tu bienestar, nuestra prioridad.
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Beneficios de la presoterapia
El linfedema es una alteración del sistema linfático que provoca una acumulación de líquido en las extremidades, generando hinchazón, pesadez y molestias en la zona afectada. En nuestra clínica tratamos esta patología de forma personalizada, utilizando técnicas que buscan mejorar la circulación, reducir la retención de líquidos y aliviar los síntomas.
Una de las herramientas clave en este tratamiento es la presoterapia, una técnica no invasiva de compresión neumática secuencial que estimula el sistema linfático y venoso, favoreciendo el drenaje de toxinas y líquidos acumulados.
Además de ser efectiva en el tratamiento del linfedema, la presoterapia también tiene aplicaciones en el ámbito deportivo, ya que acelera la recuperación muscular, alivia la fatiga después del ejercicio y ayuda a prevenir lesiones.
Combinamos esta técnica con otros métodos como el drenaje linfático manual, vendajes compresivos, ejercicios terapéuticos y movilización activa, adaptando el tratamiento a cada caso concreto. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente, aliviar la carga sobre las extremidades y promover una recuperación funcional más eficaz.

Mejora la circulación y favorece el retorno venoso.

Reduce la hinchazón y la retención de líquidos.

Alivia la sensación de piernas cansadas.

Disminuye la inflamación y acelera la recuperación muscular.

Previene lesiones y favorece el rendimiento deportivo.

Ayuda a mejorar el aspecto de la piel (piel de naranja y celulitis).

¿Cuándo se recomienda?
La presoterapia es una técnica de compresión neumática secuencial diseñada para mejorar la circulación sanguínea y linfática, facilitando la eliminación de líquidos y toxinas acumuladas en los tejidos. Se utiliza tanto para el tratamiento de problemas circulatorios y linfáticos, como para la recuperación muscular en deportistas.

Tratamiento de linfedema y retención de líquidos.

Alivio de la fatiga muscular y recuperación tras el entrenamiento.

Antes de la actividad deportiva, con presiones moderadas (15-20 min) para oxigenar los músculos y prepararlos para el esfuerzo.

Después del ejercicio, con presión controlada para facilitar la recuperación sin sobrecargar el sistema circulatorio.

En días de descanso, con presiones más altas para acelerar la regeneración muscular y prevenir lesiones.