Como tratar e identificar un Linfedema

¿Qué es el linfedema?

Se denomina linfedema a la entidad clínica conocida por la acumulación de líquido en las extremidades debido a una alteración en los ganglios linfáticos. Suele afectar a ambos sexos y es más frecuente en pacientes que han pasado por alguna cirugía, tumores o radioterapia, debido a la implicación que tienen los ganglios linfáticos para eliminar los residuos del cuerpo.

El sistema linfático, en condiciones normales, es autónomo e indispensable para el correcto funcionamiento del cuerpo, encargándose de limpiar las impurezas y desechos que el cuerpo produce durante el metabolismo. En el caso de padecer de linfedema, es necesario reactivar su funcionamiento manualmente.

Algunos factores de riesgo de tener linfedema podrían ser:

• Edad avanzada.
• Sobrepeso/obesidad.
• Artritis reumatoide.
• Disecciones axilares.
• Radioterapia axilar.
• Cirugías.
• Mastectomías
• Tumores ganglionares.
• Celulitis recurrente

Principales síntomas de un linfedema

Un linfedema puede aparecer asociado a un problema o mala reabsorción de las proteínas, sales y grasas contenidas en la linfa, generando que el líquido se acumule.

Los síntomas más destacados que se encuentran en esta enfermedad aparecen como edema o aumento de tamaño de la extremidad afectada, limitación articular, cambios de la textura y temperatura de la piel, restricciones, piel engrosada, enrojecimiento, sensación de calor, piel brillante y sensación de pesadez.

¿Cómo se trata un linfedema?

Con respecto al tratamiento médico, consiste en la administración de medicamentos para ayudar a eliminar el líquido y otros en caso de que el paciente presente infecciones.

En muchas ocasiones de recomienda acudir al fisioterapeuta, ya que podemos ayudar a disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente con diferentes técnicas.

El tratamiento fisioterapéutico para el linfedema va a depender del diagnóstico médico y de las causas de dicho linfedema. Entre las distintas intervenciones podemos destacar:

• Drenaje linfático manual.
• Vendajes compresivos.
• Ejercicio terapéutico.
• Masajes circulatorios
• Vendaje neuromuscular.
• Las movilizaciones activas y pasivas.

Nuestra solución 

Nosotros en la clínica tenemos la Presoterapia, consiste en una compresión neumática que facilita la eliminación del líquido linfático acumulado. Consiste en una fase de contracción y otra fase de relajación, generando así un bombeo continuo del líquido.

La presoterapia estaría indicada para:

• Aliviar piernas cansadas.
• Reducir edema.
• Reducir aspecto piel de naranja.
• Reactivar el drenaje linfático.
• Potenciar el retorno venoso.
• Acelerar la recuperación muscular durante la actividad deportiva.

Sin embargo, no todo el mundo puede utilizarla, ya que está contraindicada ante la sospecha de trombosis venosa profunda, infecciones en la piel y en personas con hipertensión no controlada.

En diferentes estudios se observan mejores resultados en la reducción del volumen de las extremidades cuando la presoterapia se combina con otras técnicas, como las anteriormente mencionadas